La Escuela quiteña son las expresiones artísticas (pintura, arquitectura y escultura) que nacieron en Ecuador durante la época colombina. Su desarrollo tuvo como escenario la Real Audiencia de Quito, hecho que ayudó a darle el nombre con el cual es reconocida.
Específicamente, su origen y auge se remonta a los siglos XVII y XVII, gracias a la Escuela de Artes y Oficios que fue instaurada en el año 1551 por los sacerdotes de la corte franciscana Fray Jodoco Ricke y Fray Pedro Gocial.
Años más tarde esta misma escuela se transformó en el Colegio San Andrés, el cual mantiene sus funciones actualmente.
El arte del Renacimiento, caracterizado por la técnica del “humanismo”, fue su mayor influencia. Sin embargo, el desarrollo y la implementación de nuevas técnicas fue lo que le permitió conseguir la admiración y aprobación en comparación al arte colonial de otros países.
Algunos de sus exponentes más reconocidos fueron:
-Manuel Chili, arquitecto y escultor, mejor conocido como “Capiscara”.
-Bernardo de Legarda, pintor, escultor y trabajador de metales como la plata y el oro
-Vicente Albán, ilustrador y pintor.
Características de la pintura, escultura y arquitectura de la escuela quiteña
Uno de los elementos más distintivos de esta doctrina artística es el uso de la “técnica del encarnado”. Dicha técnica consiste en aportar naturalidad a las obras a partir del color de piel de quienes estén pintados.
El “encarnado” es usado tanto en la escultura como en la pintura, puesto que aporta naturalidad y humanismo a las obras.
Un rasgo también llamativo es que los escenarios predominantes por el arte quiteño corresponden a ambientes exclusivamente de la Región Andina. Los paisajes naturales de esta región o la estructura arquitectónica típica de la misma dan contexto al sentido y desarrollo de las obras.
Esta inclusión, además, dio pie a que también exista la representación de la fauna autóctona del Ecuador, eventualmente acompañada por pastores y personajes similares, como agricultores y mujeres de hogar.
La apropiación cultural también se manifestó con la adopción de santidades europeas, cuyos nombres y apariencias cambiaron de acuerdo a la percepción de sus nuevos creyentes.
Este hecho, en general, es una característica de todas las naciones que fueron colonizadas, especialmente por aquellas que quedaron al mando de países del antiguo continente como Italia y España.
En cuanto a la paleta de colores preferenciales, destacan las tonalidades ocre en combinación con colores fríos. Mientras que, en lo referente a la arquitectura, se sigue esta línea a través del uso de ladrillos para la construcción de monasterios.
En cuanto a las obras realizadas a través de la escultura, su objetivo era perseguir los detalles por medio de las tallas pequeñas. Además, todas las representaciones cuentan con un alto grado de emotividad. Los materiales mayormente utilizados para ello eran el barro y el yeso.
FUENTE: https://www.lifeder.com/que-es-la-escuela-quitena-c/