Subir al Panecillo y admirar la extensión de Quito desde las alturas es una experiencia que debes vivir en tu paso por la ciudad de la Mitad del Mundo. El Panecillo es una loma que divide a la ciudad entre norte y sur y en cuya cima está la representación de la única virgen alada, también conocida como la Virgen de Quito. Es una estructura gigante compuesta de 7 mil piezas de aluminio, réplica de la escultura del artista quiteño Bernardo de Legarda.
Te recomendamos acceder a la cima de la loma de El Panecillo en taxi o en el bus turístico. Desde ahí podrás admirar el trazo de esta ciudad milenaria que no ha alterado su morfología original en más de cuatro siglos. Este fue uno de los motivos por los que la UNESCO lo declaró como Primer Patrimonio Cultural de la Humanidad. El monumento de la Virgen te permitirá admirar en detalle elementos como la serpiente, el mundo, la corona y las alas de esta imagen religiosa. ¡Ver los detalles de la Virgen demuestra que visitar Quito es una experiencia única!
Desde aquí tienes una vista privilegiada de toda la ciudad. Existe un mirador pequeño al costado sur, desde el que podrás observar varios de los picos y volcanes de nuestra cordillera desde El Panecillo. Se puede disfrutar de Quito y toda su gloria desde estas alturas.
Otro atractivo que hace visitar Quito, está ubicado en ese mismo mirador. Es un monolito de piedra que según las investigaciones, es un punto de energía que apunta directamente al centro del planeta. ¡Trata de tocarlo para conectarte con la madre tierra y renovar tus energías!
Existe un museo dentro de la estructura de la Virgen que vale la pena visitar, para enterarte de cómo trajeron desde Francia sus piezas y la estructura de la imagen y cómo fueron armadas. Desde la belleza de los detalles de la Virgen hasta el monolito de piedra, es evidente que es un beneficio cultural visitar El Panecillo. Quito pronto se convertirá en una de tus ciudades favoritas.
Vía: www.quito.com.ec
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