A diferencia de los museos tradicionales que organizan sus colecciones de forma cronológica, la Casa del Alabado presenta sus piezas según la cosmovisión andina, dividiendo el recorrido en tres mundos simbólicos:
- Inframundo: Representa lo ancestral y lo oculto. Aquí se exhiben piezas funerarias y esculturas en piedra que evocan los orígenes y rituales relacionados con la muerte.
- Mediomundo: El espacio de lo cotidiano y lo terrenal. Se destacan objetos utilitarios y ceremoniales elaborados en cerámica, concha y metal, reflejando la vida diaria y las prácticas culturales de diversas civilizaciones.
- Supramundo: Dedicado a lo espiritual y lo divino. Las salas albergan figuras de chamanes, deidades y símbolos que ilustran las creencias y mitologías de las culturas precolombinas.
Esta organización temática permite al visitante establecer conexiones profundas entre las piezas y comprender la riqueza simbólica de las antiguas culturas del Ecuador.
Un espacio histórico con alma
La edificación que alberga el museo data de 1671 y es una de las más antiguas de Quito. Su restauración ha respetado la arquitectura original, conservando patios interiores, balcones y detalles coloniales que enriquecen la experiencia museográfica. El nombre «Casa del Alabado» proviene de una inscripción en el dintel de la entrada que reza: «Alabado sea el Santísimo Sacramento».
Información práctica para el visitante
- Dirección: Calle Cuenca N1-41, entre Bolívar y Rocafuerte, a pocos pasos de la Plaza San Francisco.
Una experiencia imperdible
Visitar la Casa del Alabado es sumergirse en la esencia del arte precolombino y comprender la profundidad de las culturas que habitaron el territorio ecuatoriano. Es una parada obligatoria para quienes desean conectar con el pasado ancestral de los Andes y apreciar la maestría artística de sus pueblos originarios.
Para más información y planificación de tu visita, puedes acceder al sitio oficial del museo: https://alabado.org/inicio/
Seguir leyendo...