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Restaurante

Posted in Restaurante, on 6 noviembre 2019, by , 0 Comments

San Francisco de Quito, nombre colonial y señorial nos invita a conocer uno de los lugares más apasionantes de la mitad del Mundo. Más conocida por los lugareños como la carita de Dios, lugar de peregrinación para cientos de turistas que desean adentrarse a la línea equinoccial y vivir la sensación de estar de pie en dos hemisferios al mismo tiempo.

Es la capital del Ecuador y la segunda ciudad más grande y poblada del país sudamericano, su altitud promedio alcanza los 2.800 metros sobre el nivel del mar.

El 06 de diciembre celebran su fundación española, donde confluyen mestizos, blancos, afro-ecuatorianos , indígenas, montubios conformando así una riqueza etnográfica, sin dejar de mencionar la cultura árabe y china muy arraigadas en la zona.

Esta urbe es la primera ciudad declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, junto con Cracovia en Polonia el 18 de septiembre de 1978. Quito hereda uno de los centros históricos más grandes, menos alterado y mejor preservado de América. prueba de ello en el 2008 fue también nombrada sede de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), convirtiéndose en el sitio neurálgico de reuniones oficiales de los estados del sur. 

Quito mezcla de estilos Coloniales y Contemporáneo, se encierra en un círculo de volcanes como el Guagua Pichincha, Antisana, Cotopaxi y el Cayambe, identificativo por sus laderas y valles desprende una belleza natural incalculable, tanto que se le considera el “Relicario del Arte de América”, figurando en el New York Times, entre las 53 ciudades que los norteamericanos podrían visitar.

Centro Histórico de Quito.

Quito, empieza su historia, su arte, su cultura, en pleno casco histórico de ciudad, el mismo que está considerado como uno de los grandes conjuntos históricos de América Latina. Y al anochecer podemos envolvernos en ese aire colonial, en un coche tirado por caballos, en la plaza de la independencia o plaza Grande donde se encuentra el Palacio de Carondelet, sede de la presidencia de Ecuador.

Otro de sus atractivos son los pulmones verdes de la ciudad.

El parque de la Carolina, este es visitado por más de 50.000 personas, solo los fines de semana, en el descubrimos mini mundos como; el parque náutico, el jardín botánico, museo ecuatoriano de ciencias naturales, el parque interactivo de dinosaurios mecánicos, museo de ciencia e inventos, un vivarium, establo y una área de ciclovía.

Así como el parque Guangüiltagua, el Parque Bicentenario, Parque El Ejido, Parque de Alameda, en este último podemos encontrar fotógrafos retratando con reliquias de cámaras.  El parque de Itchimbía también destaca por su palacio de cristal, construido de hierro y cristal, el diseño original pertenece al ingeniero francés Gustave Eiffel, el mismo que diseñó la Torre Eiffel de París. Y uno de las más llamativos es el parque la Circasiana y su puerta “La despedida de los centauros” ya que el Fondo de Salvamento convirtió en un parque fantástico de unicornios. 

FUENTE:https://www.milenteinformacion.com/quito-la-carita-de-dios/

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Posted in Restaurante, on 4 octubre 2019, by , 0 Comments

Era otra. Cuando nació la guagua de pan -hoy dulce y coqueta- era distinta. Incluso el nombre era diferente: la llamaban pan de muerto o pan de finados. No llevaba azúcar ni panela y se la decoraba con el hollín que salía del horno de leña donde, a oscuras, se doraba.

Las guaguas de panmuñecas de panwawas de pan o tantawawas, son panes grandes usualmente de trigo, moldeados y adornados con forma de niño pequeño o bebé.

Argentin

En el norte argentino, unos días antes del carnaval que se celebra en las provincias de SALTA, JUJUY y TUCUMAN, especialmente en la región de  Humahuaca de la provincia de Jujuy, la guagua de pan es elemento central de una celebración tradicional y característica de compadrazgo con el mismo sentido o significado que en otras regiones andinas.​

Bolivia

Las tantaguaguas el día de difuntos son adornadas con caretas de yeso representando al difunto e intercambiadas por rezos. Si representan personas mayores o “Achachis” se les llama “tanta achachis” (abuelos de pan) que en comunidades aimaras (principalmente del Departamento de La Paz) de las orillas del lago Titicaca se usan frecuentemente para construir altares o “apxatas».

En Sucre también hacen parte de la tradición de hacer compadrazgos durante el carnaval y se acostumbra su bautizo el jueves nombrándolas en forma simbólica según las circunstancias representando compromisos o alianzas.

Colombia

En el sur, departamento de Nariño, la costumbre el día de difuntos es similar que en el vecino Ecuador, aunque menos conservada; pero también son elementos arquetípicos en las celebraciones agrarias y del solsticio de verano, particularmente en ciertas zonas rurales de Nariño como los corregimientos Jongovito, Genoy y Obonuco del municipio de Pasto, donde el 29 de junio, día de San Pedro y San Pablo, se elaboran estructuras como altares llamadas “castillos de guaguas de pan” o hacen parte de las llamadas varas de San Pedro. En otras zonas de Nariño, como en el municipio de Córdoba, las figuras también hacen parte de ceremonias de alianza o compadrazgos, similares a las que se acostumbran en Perú y Bolivia.

En Ipiales se consumen las guaguas de pan a partir del 31 de Octubre (víspera de Todos los Santos) hasta el 2 de noviembre, conmemoración de los Fieles Difuntos.

Ecuador

Las guaguas de pan se consumen el 2 de noviembre, día de difuntos, en forma masiva y tradicionalmente en toda la región andina, junto con la colada morada. Son elaboradas en familia y se intercambian entre grupos familiares y amigos o se dan a los ahijados. En los cementerios de zonas rurales y en comunidades indígenas, como en la provincia de Tunhuragua, se acostumbren como ofrendas haciendo parte de un rito ancestral de reencuentro con los antepasados.

Perú

Mesa de tantawawas en Tacna, Perú, armada para el día de los muertos.

Las guaguas de pan, tanta wawas o tantaguaguas hacen parte de las celebraciones en el día de difuntos y característicamente son adornadas con caretas de yeso o escayola que representan al difunto. En los altares caseros o mesas de difuntos también se acompañan de escaleras que se elaboraban con la misma masa o con dulce y, que según la costumbre, sirven para que el alma pueda subir al cielo, así como figuras de animales (caballos o llamas) que ayudan al alma del difunto a cruzar ríos y charcos en su camino al cielo. En el sur del Perú, como en Tacna y Arequipa ente otras y al igual que en el vecino país de Bolivia, también se usan los «tanta achachis» o figuras de ancianos si el difunto fallece a avanzada edad o como homenaje a los ancestros familiares.

También las guaguas de pan son usadas como fetiches en ritos de curación de enfermedades psicosomáticas como el “animu qarkusqa” (pérdida del ánimo) para lo cual la guagua de pan se elabora usando ropas del enfermo

Biografía:

https://www.elcomercio.com/app_public.php/sabores/guaguasdepan-historia-gastronomia-cocina-feriado.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Guaguas_de_pan
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Posted in Restaurante, on 3 octubre 2019, by , 0 Comments

El antropólogo urbano e investigador semiótico cultural Diego Velasco señala que la bebida nació en la época del incanato con la ceremonia Aya Marcay Quilla, que significa «mes de ‘cargar’ a los muertos».

El ritual, según el calendario andino, se celebró un periodo intermedio entre el Coya Raymi, equinoccio de septiembre; y el Cápac Raymi, solsticio de diciembre. Diversas investigaciones realizadas sobre el Aya Marcay Quilla citan la obra ‘Nueva Corónica y Buen Gobierno’ del peruano Guamán Poma de Ayala. En este texto, redactado hacia 1615, describe la conexión de los Andes con sus difuntos.

Según esta crónica, los incas solían momificar a sus muertos sentándolos con los pies cruzados y las manos sobre el pecho. En noviembre, los familiares visitaban las moradas- conocidas como ‘pucullos’- y extraían sus cuerpos para bañarlos y vestirlos con los mejores trajes que tuvieron en vida.

En una procesión los familiares paseaban a sus difuntos a la vista del pueblo. «Lo hacían como una manera de no-olvido a la memoria de sus difuntos. No para exhibirlos, sino para revitalizar lo que hicieron en vida. No lloraban; ellos celebraban«, dice Velasco. Finalmente, los enterraban de nuevo en medio de una fiesta con danzas, rezos, cantos y comida.

El culto no podía culminar sin antes elaborar una bebida preparada a base de maíz negro, conocida como la ‘chicha morada’. Esta se servía acompañada de figurines con forma humana hechos con maíz.´



Así, dice el antropólogo Velasco, revitalizaban el recuerdo de los suyos. «Lo que la gente a veces olvida es que esa chicha y los figurines fueron la primera versión de lo que consumimos ahora: la colada morada y las guaguas de pan«, puntualiza.

En territorio ecuatoriano, las faldas del Ilaló, habitadas por la cultura milenaria Quitu Cara, (500 d.C) fueron los primeros puntos geográficos en los que se comenzó a preparar la ‘chicha morada’ y los figurines de maíz que también se consumían en el marco del Aya Marcay Quilla.

Con la colonización española, dice el antropólogo, los sacerdotes de la conquista prohibieron la práctica aborigen del Aya Marcay Quilla. Así, afirma Velasco, el catolicismo terminó suplantando a las fiestas andinas.

De esta forma, la celebración del Aya Marcay Quilla se reemplazó con el Día de los fieles difuntos que cada año se conmemora el 2 de noviembre.

La colada se preparaba con los productos que sembraban los pueblos, pero el principal era el maíz morado. Este tipo específico de maíz es aún muy utilizado en las poblaciones indígenas de la Serranía ecuatoriana y en el Perú. Cuando llegaron los españoles adoptaron esta tradición, considerada pagana, y la transformaron en una ofrenda religiosa.

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Posted in Restaurante, on 2 septiembre 2019, by , 0 Comments

La Plaza Belmonte de Quito fue inaugurada en 1920 teniendo varios propósitos. Su finalidad no fue solo los espectáculos taurinos, sino que también forman parte de su razón de ser las representaciones circenses, teatro, bailes de enmascarados, etc. Además, ha sufrido una reciente reposición, la cual se enmarcó dentro de la propuesta de regeneración del Barrio La Tola, con el fin de crear un espacio para los eventos culturales, artísticos y populares.

Plaza Belmonte

La Plaza Belmonte cambiará su uso desde agosto, fecha en que empezaría su remodelación y adecuación para convertirla en una cancha de tenis.

La idea será similar a lo que ha pasado en otras ciudades, como en la Plaza La Santamaría de Bogotá o la Plaza de Toros Valencia.

La Plaza Belmonte de Quito fue inaugurada en 1920 teniendo varios propósitos. Su finalidad no fue solo los espectáculos taurinos, sino que también forman parte de su razón de ser las representaciones circenses, teatro, bailes de enmascarados, etc.

Además, ha sufrido una reciente reposición, la cual se enmarcó dentro de la propuesta de regeneración del Barrio La Tola, con el fin de crear un espacio para los eventos culturales, artísticos y populares.

FUENTE: https://www.quitocultura.info/venue/plaza-belmonte/

https://www.metroecuador.com.ec/ec/noticias/2019/09/02/llanganates-dos-turistas-rescatados-tras-20-dias-desaparicion.html


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Posted in Restaurante, on 2 septiembre 2019, by , 0 Comments

Aunque la fundación española de San Francisco de Quito se dio hace 481 años, las “Fiestas de Quito” se celebran de manera oficial desde el año 1959 con el objetivo de rescatar la “quiteñidad”.

Conozca cuáles de las tradiciones quiteñas siguen causando emociones y diversión a propios y extraños, aún cuando algunas llevan décadas enteras siendo parte de los festejos a la capital más antigua de América de sur.

Coches de madera

Las tradiciones que más gustan para festejar a Quito.

Considerados como Patrimonio Cultural y Tradicional de Quito, los coches de madera llevan más de 40 años recorriendo las empinadas calles de la ciudad y llenando de adrenalina los festejos capitalinos.

La construcción de un coche de madera contempla algunos parámetros para ser admitido dentro de una competencia:

– Sus elementos debe ser hechos mayormente de madera.
– Las ruedas deben ser hechas de madera y tener un recubrimiento de caucho.
– El sistema de rodamiento es a través de bocines y no de rulimanes.
– El coche no debe ser empujado por ninguna persona durante la carrera, si es empujado queda suspendido inmediatamente.
– Los participante no pueden tener más de 16 años.
– El piloto debe competir con casco de seguridad, coderas y rodilleras.
– El sistema de frenos debe ser accionado con cable.

Los coches de madera en Quito pueden llegar hasta los 80 km/h imponiendo un record de velocidad para un vehículo de tan cortas dimensiones.

Las categorías de competencia:
– A: Piloto de 6 a 9 años, peso del coche no mayor a 60 lb.
– B: Piloto de 10 a 12 años, peso del coche no mayor a 80 lb.
– C: Piloto de 13 a 16 años, peso del coche no mayor a 100 lb.

FUENTE: http://www.supermaxi.com/contenido/entretenimiento/las-tradiciones-que-mas-gustan-para-festejar-a-quito/

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Posted in Restaurante, on 12 agosto 2019, by , 0 Comments

La Escuela quiteña son las expresiones artísticas (pintura, arquitectura y escultura) que nacieron en Ecuador durante la época colombina. Su desarrollo tuvo como escenario la Real Audiencia de Quito, hecho que ayudó a darle el nombre con el cual es reconocida.

Específicamente, su origen y auge se remonta a los siglos XVII y XVII, gracias a la Escuela de Artes y Oficios que fue instaurada en el año 1551 por los sacerdotes de la corte franciscana Fray Jodoco Ricke y Fray Pedro Gocial.

Años más tarde esta misma escuela se transformó en el Colegio San Andrés, el cual mantiene sus funciones actualmente.

El arte del Renacimiento, caracterizado por la técnica del “humanismo”, fue su mayor influencia. Sin embargo, el desarrollo y la implementación de nuevas técnicas fue lo que le permitió conseguir la admiración y aprobación en comparación al arte colonial de otros países.

Algunos de sus exponentes más reconocidos fueron:

-Manuel Chili, arquitecto y escultor, mejor conocido como “Capiscara”.

-Bernardo de Legarda, pintor, escultor y trabajador de metales como la plata y el oro

-Vicente Albán, ilustrador y pintor.

Características de la pintura, escultura y arquitectura de la escuela quiteña

Uno de los elementos más distintivos de esta doctrina artística es el uso de la “técnica del encarnado”. Dicha técnica consiste en aportar naturalidad a las obras a partir del color de piel de quienes estén pintados.

El “encarnado” es usado tanto en la escultura como en la pintura, puesto que aporta naturalidad y humanismo a las obras.

Un rasgo también llamativo es que los escenarios predominantes por el arte quiteño corresponden a ambientes exclusivamente de la Región Andina. Los paisajes naturales de esta región o la estructura arquitectónica típica de la misma dan contexto al sentido y desarrollo de las obras.

Esta  inclusión, además, dio pie a que también exista la representación de la fauna autóctona del Ecuador, eventualmente acompañada por pastores y personajes similares, como agricultores y mujeres de hogar.

La apropiación cultural también se manifestó con la adopción de santidades europeas, cuyos nombres y apariencias cambiaron de acuerdo a la percepción de sus nuevos creyentes.

Este hecho, en general, es una característica de todas las naciones que fueron colonizadas, especialmente por aquellas que quedaron al mando de países del antiguo continente como Italia y España.

En cuanto a la paleta de colores preferenciales, destacan las tonalidades ocre en combinación con colores fríos. Mientras que, en lo referente a la arquitectura, se sigue esta línea a través del uso de ladrillos para la construcción de monasterios.

En cuanto a las obras realizadas a través de la escultura, su objetivo era perseguir los detalles por medio de las tallas pequeñas. Además, todas las representaciones cuentan con un alto grado de emotividad. Los materiales mayormente utilizados para ello eran el barro y el yeso.

FUENTE: https://www.lifeder.com/que-es-la-escuela-quitena-c/

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Posted in Restaurante, on 30 abril 2019, by , 0 Comments

El “Día del Trabajo” recuerda la huelga iniciada el 1 de mayo de 1886 por los obreros de Chicago, en los Estados Unidos, que demandaron una jornada diaria de 8 horas, y que fue una reivindicación inmediatamente acogida por el movimiento obrero de todo el país.

 La represión contra el movimiento huelguístico fue despiadada y los principales dirigentes fueron apresados. Una justicia reaccionaria concluyó con un vergonzante veredicto: condena a muerte para Spies, Engel, Schwab, Fielden, Fisher, Lingg y Parsons. El 11 de noviembre de 1887 se consumó el “crimen de Chicago”: en el patio de la prisión fueron ejecutados Spies, Parsons, Fisher y Engel. El dirigente Lingg hizo explotar una bomba en su celda antes de que lo ahorcaran. Neebe fue condenado a 15 años de trabajos forzados. Y, por falta de “pruebas”, Schwab y Fielden fueron absueltos por otra pena: la de prisión perpetua.

 LA CUESTION SOCIAL

En 1889, como recuerdo de las luchas obreras y particularmente del movimiento huelguístico de Chicago, la Segunda Internacional Socialista proclamó al 1º. de Mayo como “Día Internacional del Trabajo” y asumió la reivindicación total de la jornada de 8 horas, que los capitalistas consideraron una declaración de guerra. A pesar de las represiones, la lucha obrera fue imponiéndose. Además, reformadores sociales, pensadores, intelectuales y políticos se unían a los trabajadores para denunciar la explotación capitalista como la causa de la miseria social y de la situación laboral.

 De este modo, y de manera progresiva, los gobiernos de los países capitalistas se vieron forzados a tomar, como asunto de Estado, la atención a las clases trabajadoras, a fin de solucionar la pesada herencia social de la pobreza, la miseria y la explotación. 

Conforme avanzó el siglo XX las condiciones de vida y trabajo de las clases trabajadoras fueron mejorando lentamente. En 1918 se generalizó en Europa la seguridad social. A partir de 1919 la jornada de 8 horas. Durante la crisis de los años 30 el “New Deal”, impulsado por el presidente Franklin D. Roosevelt, volcó la atención a los obreros y desempleados, con la seguridad social, aumentos salariales, protección a los sindicatos y otros beneficios. Después de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) se generalizaron en Europa los sistemas de economía social de mercado que trajeron enormes beneficios a los trabajadores con la seguridad social universal, la educación pública, las pensiones para trabajadores y jubilados, alzas salariales, participación de los trabajadores en la administración de las empresas, redistribución de la riqueza con fuertes impuestos a la renta, distribución de utilidades, así como afirmación de los derechos, garantías y protección a todo tipo de trabajadores. 

Pero resulta históricamente paradójico que en los Estados Unidos no se conmemore el 1 de mayo como el Día del Trabajo (su “Labor Day” es el primer lunes de septiembre) y que, en los tiempos actuales, varios países europeos hayan comenzado políticas de flexibilización laboral y reversión de las conquistas sociales, que poco tiempo atrás parecían situaciones ejemplares para el mundo.

 EL 1º. DE MAYO EN EL ECUADOR

Los primeros núcleos de clase obrera aparecen en Ecuador solo a fines del siglo XIX e inicios del XX. Pero su precaria situación recordaba a la de los trabajadores de los países capitalistas centrales. Y también en Ecuador comenzaron las luchas por mejorar salarios, reducir jornadas y conquistar derechos laborales mínimos.

 Con motivo del Centenario del Primer Grito de Independencia, el 10 de agosto de 1909 se realizó el Primer Congreso Obrero Ecuatoriano. En 1911, por iniciativa de la Asociación de Abastecedores del Mercado de Guayaquil, se conmemoró, por primera vez, el 1º. de Mayo, que los trabajadores ecuatorianos continuaron recordando en los siguientes años. El gobierno de Leonidas Plaza Gutiérrez, mediante decreto del 23 de abril de 1915, consagró “el Primero de Mayo de cada año, día feriado para los obreros del Ecuador”. Al año siguiente (1916) se decretó en el país la jornada de 8 horas, aunque fue sistemáticamente burlada.

 Hubo protestas, huelgas y reivindicaciones de la clase obrera ecuatoriana no solo para avanzar en la conquista de sus derechos, sino también para lograr el respeto y la generalización de la jornada de 8 horas. En Guayaquil, la huelga obrera convocada con estos propósitos fue reprimida el 15 de noviembre de 1922 con una escandalosa matanza de trabajadores.

 Reconociendo esa trayectoria de luchas del incipiente proletariado ecuatoriano, la Revolución Juliana de 1925, además de modernizar al Estado, institucionalizó la atención a las clases trabajadoras mediante la creación del Ministerio de Previsión Social y Trabajo, la Caja de Pensiones, la expedición de las primeras leyes laborales e incluso la introducción del impuesto a la renta, del que fueron excluidas las clases asalariadas. Tras esos primeros esfuerzos, fue la Constitución de 1929 la primera en reconocer los derechos laborales y recién en 1938 se dictó el Código del Trabajo, que consagró los principios fundamentales de protección a los trabajadores y las garantías básicas de sus derechos.

 En décadas posteriores se incorporaron nuevas instituciones y derechos para la protección a las clases trabajadoras del Ecuador. Creció la idea de que el desarrollo económico nunca sería suficiente sin crear condiciones de bienestar para la mayoría nacional. Sin embargo, la resistencia de las clases concentradoras del poder económico no logró revertir las herencias históricas de la marginación, la pobreza, la miseria, el desempleo, el subempleo, la difícil situación de los trabajadores ocupados y la escandalosa concentración de la riqueza en minorías dominantes.

LA DEMOCRACIA CONSTITUCIONAL CONTEMPORÁNEA

Cuando en 1979 se inició la actual fase constitucional del Ecuador hubo grandes esperanzas nacionales, pues tras una década de dictaduras militares, se confió que la democracia traería mejoras para las clases trabajadoras del país. Esas esperanzas fueron frustradas por la imparable crisis económica que sobrevino, acompañada por el progresivo afianzamiento de un “modelo empresarial de desarrollo” que postergó la atención a los trabajadores del país.

Dirigentes de las cámaras de la producción y altos empresarios ligados a ellas se convirtieron, desde 1979, en fuerzas económicas poderosas que tuvieron determinante influencia en el Estado y que incluso actuaron políticamente censurando y atacando gobiernos reformistas (J. Roldós, O. Hurtado y R. Borja) o apoyando y sosteniendo gobiernos identificados con el “neoliberalismo” y los intereses empresariales (L. Febres Cordero, S. Durán Ballén y los sucesivos gobiernos entre 1996 y 2006). Estos sectores de empresarios políticos contribuyeron a edificar el neoliberalismo criollo, considerando “moderno” y hasta de interés nacional el retiro del Estado, la vinculación abierta al mundo globalizado y, sobre todo, la “flexibilidad laboral”.

La imparable actuación de esas elites empresariales progresivamente condujo a un retroceso en los derechos y principios conquistados por el país a favor de sus clases trabajadoras. Se impuso así la precarización sistemática de las condiciones laborales con nuevos instrumentos como el trabajo por horas, la tercerización, el uso de los contratos civiles en lugar de los contratos laborales, la rigidez salarial, la debilitación del sindicalismo, etc. Aparecieron prácticas abusivas como los contratos individuales añadidos con la renuncia previa del trabajador, la no afiliación a la seguridad social e incluso el incumplimiento en el pago de las mensualidades deducidas a favor del IESS, burlar el pago de horas extras, boicotear el reparto de utilidades, emplear trabajadores bajo sistemas de rotación que desvirtúan la contratación individual y la estabilidad, diversas formas de “acoso laboral” (moobing), etc., unidas a otros escandalosos procedimientos para evadir y eludir el pago de impuestos y particularmente el de la renta. Todo ello bajo la conservadora idea de que la “baratura de la mano de obra” debía ser una “ventaja comparativa” en el país, a fin de competir con éxito en el mercado internacional.

La precarización de las condiciones laborales en Ecuador durante casi veinticinco años fue muy grave para las clases trabajadoras del país. A ello se sumó la sistemática caída de los índices sociales y la desestructuración del rol del Estado tanto en el gasto social como en la atención a los sectores populares. Ecuador llegó a gastar la cuarta parte del promedio que América Latina destina al gasto social y surgió un fenómeno histórico sin precedentes: la migración de ecuatorianos al exterior en búsqueda de mejores condiciones de vida y trabajo.

CAMBIOS Y DESAFÍOS

Desde 2007 el Ecuador inició un ciclo histórico-político distinto al que vivió en los pasados lustros, gracias al nuevo proceso constituyente que condujo a la expedición de la Constitución de 2008. Con ella y con las orientaciones gubernamentales, el modelo empresarial de desarrollo concluyó. Se recuperó el papel del Estado para orientar la economía e impulsar la atención social, con avances en los derechos de los trabajadores, pues, entre otros logros, gracias al Mandato Constituyente No. 8 sobre el Trabajo, se puso fin a los más escandalosos abusos empresariales y a las leyes “flexibilizadoras” sobre el trabajo por horas y la tercerización.

En los últimos seis años, bajo el marco de la nueva institucionalidad, que sustenta democracia, libertades y derechos, las políticas gubernamentales han logrado sustanciales mejoras sociales y laborales, reconocidas por las entidades internacionales más serias como CEPAL y ONU. Esos avances también se han traducido en innegable respaldo electoral y político al gobierno del presidente Rafael Correa, de manera que las voces de sectores meramente críticos y opositores al régimen han quedado seriamente devaluadas, por circunscribirse a círculos carentes de respaldo social y, sin duda, ajenos a las nuevas realidades que vive el país.

En razón de los avances económicos, los logros sociales y la institucionalización democrática, Ecuador ha pasado a constituirse en un referente internacional, con un gobierno que, además, se identifica con la Nueva Izquierda Latinoamericana.

Juan J. Paz y Miño Cepeda
Doctor en Historia / Taller de Historia Económica – PUCE
http://puce.the.pazymino.com

FUENTE: http://www.ecuadorinmediato.com/index.php?module=Noticias&func=news_user_view&id=196136

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Posted in Cocina Quiteña, Comida Quiteña, Novedades, Quito Colonial, Restaurante, Turismo, on 6 marzo 2019, by , 0 Comments

Manuela de la Santa Cruz y Espejo (20 de diciembre de 1753 –  1829) prócer de la independencia de Ecuador. Nació en Quito. Su padre Luis Chuzig, un hombre de origen indígena, y su madre María Catalina Aldás, una mujer mulata nacida de una esclava liberta. Se crió en un ambiente humilde, su madre ordenaba a sus hermanos que le enseñaran a Manuela lo aprendido en la escuela debido a las restricciones y dificultades para que las mujeres asistieran a los centros educativos. Gracias a sus hermanos Manuela acumuló importantes conocimientos.

Manuela fue hermana del célebre médico y filósofo ilustrado Eugenio de la Santa Cruz y Espejo, considerado también prócer de la independencia de Ecuador, con quien compartió un notable gusto por la medicina y las ciencias. Su formación se reforzó gracias al científico Lorenzo Heinster, que le heredó veintiséis volúmenes sobre temas médicos. La joven acostumbraba a leer por largas horas en la pequeña biblioteca de su casa. Cuando tenía 44 años casó con el joven jurisconsulto José Mejía Lequerica quien tenía 21 años, la boda se celebró en la iglesia de El Sagrario, siendo los padrinos Juan de Dios Morales y su esposa, María Oleas.

Una de las motivaciones de este matrimonio fue su pasión por el pensamiento ilustrado y los temas científicos que el matrimonio tenía en común, pero la felicidad terminó cuando Mejía se trasladó como diputado a las Cortes de Cádiz y nunca más volvió a buscar a su esposa, luego José Maria comenzó una relación con la joven andaluza Gertrudis Sanalova y Benito, a quien dejó como su heredera al morir. Debido al abandono, Manuela pasó a vivir con la familia de Juan de Dios Morales, futuro prócer independentista. Esta situación sirvió para lo que en un futuro sería el camino de Manuela.

Con los conocimientos adquiridos luego de graduarse como medicina en la Universidad de Quito, Manuela acompañó a su hermano Eugenio en calidad de enfermera durante las visitas médicas que éste realizaba. En el momento en que Quito y otras ciudades fueron azotadas por la fiebre amarilla en 1785, Manuela aportó incansablemente en el tratamiento de esta problemática. Por esta situación ha sido considerada la precursora de la enfermería en el territorio ecuatoriano. Otro de los motivos por los cuales fue muy admirada: su gran bondad y entrega a los enfermos.

Colaboró en el diario Primicias de la Cultura de Quito pero tuvo que hacerlo bajo el seudónimo de “Erophilia”, debido a las fuertes restricciones que no permitían que las mujeres realizaran publicaciones. Manuela aprovechó para defender a sus hermanos perseguidos por las autoridades españolas y publicaba manifiestos en los que mostraba su postura y compromiso con la lucha de la mujer en búsqueda de un trato equitativo, también alzó su voz en favor de los más desposeídos. Manuela es considerada la primera mujer periodista del Ecuador y pionera de los movimientos feministas y sociales en el país.

La mujer participó en como miembro en el círculo independentista que se creó alrededor de sus hermanos Eugenio y Juan Pablo, aporto activamente de las reuniones y su figura discreta le sirvió para ser un puente entre los conspiradores. Se mostró valiente cuando tuvo que defender a sus hermanos cuando fueron perseguidos, pagando abogados y acompañándolos en los encierros. Realmente la labor de sus hermanos por la independencia de la patria no hubiera podido concretarse sin la ayuda de esta ilustre mujer.

Manuela Espejo logró antes de su muerte en la ciudad de Quito en el año 1829, a la edad de 76 años, ver el sueño de la Independencia convertido en realidad, ver todo su trabajo y entrega por una causa concretada. Toda su labor le ganó la admiración de la población ecuatoriana y también un importante puesto en la historia nacional y de la independencia de Ecuador. Es considerada una de las pensadoras más importantes del continente americano y pionera en el campo del feminismo, su carácter fuerte le ayudaron a sobrellevar las cargas del patriarcado, logrando salirse de cierto modo de los códigos morales impuestos a las mujeres de la época.

En muchas ocasiones la figura de Manuela fue reconocida a través de la figura de su hermano Eugenio Espejo. Realmente, no se le ha dado el valor que se merece y usualmente muchos historiadores la ubican detrás de Eugenio Espejo. Definitivamente, en sus escritos demuestra la exaltación de Quito, especialmente en el campo cultural; en donde realizaba una gran valoración de los artesanos, pensadores, escritores, políticos y artistas. También cuestionó el sistema colonial español presente en toda América latina.

A pesar de que Manuela de la Santa Cruz y Espejo escribió bajo un seudónimo es considerada la primera mujer periodista de Quito. Se caracterizó por la defensa de sus ideales, donde exigía mayor participación de la mujer en la educación universitaria, en las manifestaciones culturales y políticas. Su gran habilidad para argumentar fue un aporte importante en el avance de las ideas liberales de Ecuador.

FUENTE: https://historia-biografia.com/manuela-de-la-santa-cruz-y-espejo/

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Posted in Cocina Quiteña, Novedades, Quito Colonial, Restaurante, Turismo, on 6 marzo 2019, by , 0 Comments

(Olmedo, 1909 – 2009) Activista ecuatoriana, destacada líder del movimiento indígena que se desarrolló en Ecuador entre las décadas de 1920 y 1970.

La infancia de Tránsito Amaguaña, hija de los indígenas huasipungueros Venancio Amaguaña y Mercedes Alba, transcurrió en una hacienda de Cayambe, en una época de intensa conflictividad social. La madre de Tránsito se destacó por ser una de las cabezas visibles del movimiento indígena, camino que más tarde seguiría su hija.

Tránsito Amaguaña sólo asistió seis meses a la escuela, durante los cuales aprendió los rudimentos de la lectura y la escritura antes de empezar a trabajar como sirvienta para los dueños de la hacienda. Cuando cumplió los catorce años de edad, contrajo matrimonio; tuvo cuatro hijos varones y comenzó a asistir a reuniones en Quito para defender la causa indígena. Ante la oposición de su esposo a su actividad política, se separó y pasó a vivir con su madre.

En 1936, los indígenas lograron que el Código de trabajo, al igual que la Ley de comunas de 1937, reuniera por primera vez, y bajo el amparo de los sindicatos, una serie de normas para reglamentar el trabajo agrícola, las relaciones entre peones y patrones y la defensa de las tierras comunales. Este logro permitió que se prestara más atención a la causa indígena y a sus organizaciones.

En sus muchos viajes a Quito, Tránsito Amaguaña entabló amistad con Dolores Cacuango, y ambas, a partir de 1946, organizaron las escuelas bilingües indígenas, con el apoyo de la dirigente política y maestra Luisa Gómez de la Torre, quien las administraba secretamente, puesto que no eran reconocidas por el gobierno de la época. El propósito de Gómez de la Torre era que los propios indígenas fueran los que dirigieran las escuelas, como efectivamente hicieron.

En 1944, el movimiento indígena respaldó a José María Velasco Ibarra, quien, ya en la presidencia, reconoció oficialmente las organizaciones indígenas campesinas, como la Federación de Indígenas del Ecuador. En 1954, Tránsito Amaguaña apoyó la organización de los campesinos de la costa, que fundaron la Federación Ecuatoriana de Trabajadores Agrícolas del Litoral.

Su capacidad de liderazgo la llevó en 1962 a representar a los indígenas del Ecuador en la Unión Soviética y en Cuba. A su regreso fue arrestada bajo la acusación de haber traído armas soviéticas y dinero. Después de ser liberada, fue llevada al Ministerio de Gobierno para firmar un documento en el que se comprometía a abandonar su activismo; ella rechazó la proposición y continuó consagrando todas sus fuerzas a hacer realidad las reivindicaciones de los indígenas.

Tras la intensa lucha de Tránsito Amaguaña y de los indígenas de Cayambe, la Ley de reforma agraria dictada por la junta militar que derrocó a Velasco Ibarra permitió a aquéllos recuperar haciendas de manos de la Asistencia Pública. Ganadora del Premio Manuela Espejo de Quito en 1997 y del Premio Nacional de Cultura Eugenio Espejo en 2003, su vida constituye un testimonio ejemplar de la labor de los movimientos indígenas campesinos en el Ecuador.

FUENTE: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/amaguana.htm

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Posted in Restaurante, on 18 febrero 2019, by , 0 Comments

Amantes de la libertad y comprometidos totalmente con la lucha por la independencia, fueron conquistados por la pasión de un amor clandestino. Un amor por correspondencia con encuentros fortuitos endulzó la vida de dos de las figuras más importantes de Suramérica. ¿Cómo se conocieron? ¿Qué se decían? ¿Cómo se enamoraron? Aquí te contamos todo.

¿Cómo se conocieron? ¡La puntería de Manuela superó a Cupido!

Manuela Sáenz estaba enamorada de la independencia, de las revoluciones y del pensamiento de Bolívar, sin conocerlo en persona defendía sus ideales como si fueran de ella y luchaba incansablemente por formar parte del proceso independentista.

Un 16 de junio de 1822, Bolívar llegó a Quito y el universo conspiró para que sucediera el primer encuentro. Manuela en su diario lo describe así:

“Cuando se acercaba al paso de nuestro balcón, tomé la corona de rosas y ramitas de laureles para que cayera frente al caballo de Simón, pero con tal suerte que fue a parar con toda la fuerza de la caída justo en el pecho de Simón. Me ruboricé de la vergüenza, pues El Libertador alzó su mirada y me descubrió aún con los brazos estirados, pero me sonrió y me hizo un saludo con el sombrero pavonado que traía a la mano”.

Desde ese encuentro en Quito, fueron amantes. Bolívar había perdido a su esposa en 1803, pero tenía amantes ocasionales, Manuela por su parte estaba involucrada en un matrimonio por conveniencia con un inglés llamado James Thorne desde 1817, pero esto no impidió que viviera una apasionada historia de amor con su ídolo El Libertador.

Un amor apasionado lleno de cartas y poesía

“Mi adorada Manuelita” era el comienzo más frecuente de las cartas de Bolívar, “Suya, Manuela” era el final de las cartas de Sáenz a su verdadero amor.
Los compromisos con la independencia de Bolívar hacían que estuvieran juntos en muchas ocasiones.

 Ambos manejaban los mismos ideales libertadores por lo que además de amantes eran cómplices y socios. Manuela le servía de informadora a Bolívar, estudiaba con cuidado los movimientos de las tropas y en más de una ocasión lo salvó de un atentado, por eso algunos la conocen como “La libertadora del libertador”.

Pese a que Manuela estaba casada, su verdadero amor era Bolívar, en cuerpo y alma, en numerosas ocasiones le recalcó al Libertador que era el único dueño de su corazón y el único que tocaba su cuerpo:

«Le guardo la primavera de mis senos y el envolvente terciopelo de mi cuerpo (que son suyos)», escribió en una de sus cartas.

Su esposo viajaba con frecuencia y estaba totalmente enterado de la relación entre ambos y aceptó voluntariamente su destino, con la condición de no poner fin al matrimonio, de resto no se involucraba con los asuntos privados de Manuela. 

La distancia era un enemigo que llenaba de ansiedad a Manuela

Si bien Bolívar le expresaba su amor por medio de poéticas cartas, parecía no ser suficiente para Manuela. Además de sus labores como político, El Libertador tenía millones de conquistas en todos los pueblos y esto atormentaba enormemente a Manuela.

«Ha partido con usted mi única esperanza de felicidad. ¿Por qué entonces le he permitido escurrirse de mis brazos como agua que se esfuma entre los dedos?» (…) «Encuentro que satisfaciendo mis caprichos se inundan mis sentidos, pero no logro saciarme, no hay nada que se compare con el ímpetu de su amor», escribió Sáenz en una carta del 14 de abril de 1825.

A lo que Bolívar respondía:

«Manuela bella, Manuela mía, hoy mismo dejo todo y voy cual centella que traspasa el universo,a encontrarme con la más dulce y tierna mujercita que colma mis pasiones con el ansia infinita de gozarte aquí y ahora, sin que importen las distancias. Espérame y hazlo ataviada con ese velo azul y transparente, igual que la ninfa que cautiva al argonauta».

FUENTE: https://culturizando.com/la-apasionada-historia-amor-simon-bolivar-manuela-saenz-cartas-privadas/

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